Historia

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 La formación del barrio de Recreo se remonta a fines del siglo XIX, época en que la ciudad de Viña del Mar experimentaba un gran desarrollo urbanístico, posible de apreciar por la gran cantidad de solicitudes de construcción o edificaciones presentadas a la Municipalidad o en la acelerada compraventa de terrenos o propiedades. Uno de los lugares que experimentaron estos cambios fue el barrio de Recreo, el cual, desde su loteo por parte de Teodoro Lowey en la década de 1880, sufrió un aumento del número de vecinos y residentes.

ADQUISICIÓN DE TERRENOS

Mercedes Álvarez Prieto, heredera de la hacienda de Viña del Mar, vende en 1885, el terreno que se destinará a partir de ese momento a la creación de una nueva población; este terreno se extendía en dirección oriente-poniente, desde la actual avenida Agua Santa hasta el cerro Esperanza inclusive, y desde la vía férrea al sur.

En el acta, fechada el 19 de noviembre de 1885, José Francisco Vergara, como representante de su esposa Mercedes, da en “venta conjuntamente a don Andrés Keating i don Teodoro Lowey un terreno erial perteneciente a su referida esposa que forma parte de la hacienda de Viña del Mar, situado entre la población del mismo nombre i el cerro de los Mayos en cuyo estremo nor-oeste existe la Batería Papudo.” Resultado de esta transacción se adquiere una propiedad de poco más de 67 hectáreas. Entre las obligaciones asumidas por los compradores cabe destacar la que dice relación con la formación de un camino público entre Viña del Mar y Valparaíso: los socios Keating y Lowey deben dejar sin precio, o sea, gratis, el terreno necesario para esta nueva vía, que pude ser creado por el Estado, los vecinos o el vendedor, es decir, José Francisco Vergara. Además, Lowey y su socio deben abrir 4 caminos transversales “que unan el nuevo camino que se construya con la actual vía pública de Valparaíso.”

Debemos considerar que en estos terrenos sólo estaba trazado el camino público que unía a la ciudad con Valparaíso; éste era el antiguo camino que desde el puerto recorría las Siete Hermanas, llegaba a Agua Santa y desde ahí empalmaba con la calle de Valparaíso y, posteriormente, conectaba las ciudades de Quillota y Limache por las calles del mismo nombre. Este terreno erial estaba accidentado por quebradas, siendo las más renombradas El Sauce y los Mayos. En estas quebradas había cursos de aguas de los cuales podía obtenerse el recurso hídrico necesario.

La intención ya estipulada en la escritura de 1886 de crear un camino carretero contiguo a la línea del tren (que a futuro será la Avenida España), es una clara muestra de las proyecciones que se tenían sobre el crecimiento de ambas ciudades y sobre la mejor forma de conectarlas.

Al día siguiente de que Andrés Keating y Teodoro Lowey compran los terrenos a Vergara, forman una sociedad “colectiva civil para aprovechar una estensión de terreno erial que poseen entre la población de Viña del Mar i el Cerro de los Mayos, departamento de Valparaíso”. Crean esta sociedad para dedicarse a la explotación y venta de terrenos, bajo la razón social de “Keating y Lowey”. En el artículo quinto de la escritura se especifica que Teodoro Lowey prestará sus conocimientos de ingeniero en beneficio de la sociedad. A juicio de los socios las ventajas de su negocio radicaba en que poseían “terrenos con hermoso panorama, lindas playas para baños de mar e irreprochables condiciones hijiénicas para poblarlas de quintas de recreo y de viviendas.”

El 14 de julio del año 1886, Andrés Keating y Teodoro Lowey compran a Mercedes Alvarez otros dos terrenos situados ambos entre el Matadero de Valparaíso y la población de Viña del Mar. Específicamente se trata de lotes en Placeres y Caleta Abarca.

La sociedad “Keating y Lowey” se disolvió en 1888, quedando Teodoro Lowey como único dueño de las propiedades entre Miramar y el Matadero Público de Valparaíso, en adelante será él quién trazará la nueva población y estará a cargo de la venta de lotes.

LA TASACIÓN DE 1887 

Las condiciones y características de la propiedad adquirida por Keating y Lowey es posible conocerlas por una tasación que realizó Javier Villanueva en 1887. En este informe se explica que se adquiere, el 19 de noviembre de 1885, 67.56 hectáreas, o sea, 675.600 metros cuadrados; y posteriormente, el 14 de julio del año siguiente, se compran 200.000 metros cuadrados. Todos estos terrenos se encontraban en un estado rústico, es decir no habían sido urbanizados.

El objetivo de la compra de la sociedad Keating y Lowey era vender sitios o lotes pequeños orden al plano de urbanización realizado por el último de los socios, en el cual se consideraban calles y caminos que permitían un fácil acceso a los sitios.

La tasación de Villanueva propone para un mejor estudio la creación de 11 hijuelas o lotes denominados con letras (A,B,C,D,E,F,G,H,I,K,L). De esta forma, es posible conocer cada uno de los sectores.

Debemos considerar que la plaza de Recreo, llamada José Francisco Vergara, estaba situada en el lote H. Además, esta gran extensión de terreno estaba atravesada por la quebrada de los Mayos.

Estas hijuelas, creadas por Villanueva para la tasación, serán posteriormente subdivididas, así es posible distinguir lote B1, B2, etc.

En 1888, Lowey, obtiene el permiso correspondiente de la Intendencia de Valparaíso y de la Municipalidad de Viña del Mar para fundar una población en el Recreo.

En el año 1894, Lowey a petición de la Municipalidad, confeccionó un nuevo plano de la población de Recreo. El entonces Director de Obras Municipales, hace algunas observaciones de las cuales señalaremos las más relevantes: por ejemplo la que dice relación con la avenida Agua Santa; menciona el Director que José Francisco Vergara dejó para la avenida un terreno de 20 metros de ancho, pero la Intendencia, según decreto de 26 de diciembre de 1887, redujo este ancho a 13,50 metros.

Asimismo, “para el camino a Valparaíso en la parte comprendida dentro de aquellas colinas, el señor Vergara dejó anchos distintos que variaban entre 10 i 20 metros; i en 1890 el ingeniero de la Provincia, señor Daniel Soffia, cambió estas dimensiones dejándole al camino un ancho uniforme de 15 metros en toda su longitud.”

En general, a juicio del Director de Obras, “la delineación de aquel barrio es bastante regular, sus calles están bien trazadas, i se halla dotado de dos plazas de buenas dimensiones.”

COMPONENTE SOCIAL

El proyecto urbanístico desarrollado por Teodoro Lowey tomó varios años y fue una ardua tarea. Para efectuar un mejor control de las transacciones realizadas, Lowey registró en un libro todas aquellas personas que realizaron algún contrato para adquirir una propiedad. A partir de los datos consignados en este Libro de Registro, hemos considerado la información, entre los años 1888 y 1897, dejando para un análisis futuro los datos del siglo XX. De esta información, podemos a simple vista determinar el lugar de origen o domicilio de las personas que adquirieron alguna propiedad en el sector, y saber, además, su actividad, oficio y profesión. También podemos vislumbrar cuál era el componente social que llegó a radicarse en ese determinado sector de Viña del Mar.

El barrio de Recreo fue poblado con personas que provenían de distintos lugares de la región y del país, principalmente, los residentes eran de la ciudad de Valparaíso (47,08%) y de la misma Viña del Mar (38,77%). Un menor número de personas se trasladaban de otras ciudades del país, (1,52%) de lugares como Iquique, Santiago, Quillota, Concepción, San Antonio, San Felipe y Ocoa. Entre los provenientes de Valparaíso, se distinguen lugares como Barón y Matadero, así mismo, entre los que son de Viña del Mar, existen personas de Miramar, Caleta Abarca, y Recreo. Debemos considerar que estos tres últimos lugares son realmente sectores de Recreo, por lo que es probable que fuesen personas que arrendaban en el sector y que decidieran comprar un terreno, o personas que adquirieron una segunda propiedad.

Por otra parte, en relación con los oficios o profesiones que desempeñaban los futuros residentes, debemos señalar que el Libro de Registro menciona 39 oficios, entre los que destacan los siguientes: comerciante, mayordomo, jardinero, boticario, abogado, ingeniero, gañan, carpintero, mecánico, gásfiter, pintor, gerente, profesor, banquero, médico, hojalatero, arquitecto, albañil, herrero, agricultor, contador, emprendedores, hacendado, sargento, joyero, carnicero, fabricante, constructor, costurera, religioso, minero, y empleado. También Lowey establece la condición de “esposa de”, para consignar la actividad de una mujer.

Es posible, estudiar a futuro, si existe una composición por barrios o sectores de acuerdo son los oficios; en esta ocasión sólo nos hemos propuesto identificar los oficios o profesiones más representativas entre los residentes de este nuevo sector en formación. Entre las actividades más comunes destacan: comerciante (43,47%), empleado (9,17%), esposa de (7,72%), carnicero (3,86%), abogado (2,89%), carpintero (2,89%) y profesor (2,41%).

Sin duda la composición social fue bastante heterogénea; ello se debe, en parte, a que los precios de las viviendas y terrenos variaban, aproximadamente, entre 1 y 2 pesos el metro cuadrado, y que era posible comprar terrenos de acuerdo con las necesidades y condiciones económicas del interesado. No se crea en Recreo un barrio de elite: en él conviven distintos grupos o personas que responden a las necesidades laborales de la ciudad de Viña del Mar o de Valparaíso.

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